No sólo las tormentas y huracanes interrumpen la tranquilidad de los paradisíacos cayos y Everglades de Florida. Periódicamente desaparecen pescadores deportivos y aventureros, sobre los cuales las únicas pistas son unas fotografías de huesos de cráneos humanos, enviadas a un prestigioso osteólogo y patólogo forense. Solo cazo en mis pesadillas es el único mensaje que reciben con cada envío.
La policía del Estado y la División del FBI en Key West recorren el amplio mapa de las 10,000 islas, pero no avanzan en la investigación y las desapariciones continúan. La duda surge entre ellos. Piensan que el perpetrador de estos crímenes anticipa sus movimientos. Por ello recurren a la renombrada agente Cassandra Whitaker de la Unidad 2 de Análisis de Conducta para que les ayude a esclarecer estas desapariciones y dar con los responsables. Gracias a su inagotable energía, su demostrada inteligencia, tenacidad y experiencia en casos difíciles (El Vuelo del Canario, 2008), ella logra con la ayuda de otros científicos y esforzados agentes, prosperar en la investigación.
Ella piensa que puede ser más de un perpetrador, por lo que refuerzan sus búsquedas, a pesar de los obstáculos de la implacable naturaleza. Poco a poco logran descifrar los enigmas que surgen en torno a los desaparecidos, pero los resultados no serán los esperados.