Yo soy extrañada

La vida es extraña y yo me di cuenta de ello. Me concibieron en un molde; pensaba que mi vida acabaría siendo así, como ellos la eligieron, pero en una parte de mi vida todo cambió. El nazismo y yo incluida en ello, ciega por su fe, me empujó a lo que me marcaría de por vida, me sumergió en un mundo de seres mitológicos y de cuentos de hadas que resultaron ser del material del que yo estaba hecha.
Sí, soy extraña, todos los somos.
Soy Annet Heldamnn, soy nazi y me encuentro viviendo esta tormenta en 1933; o al menos pensaba que eso era la palabra clave que definía mi persona. Pero en el paso del tiempo y sucesos me di cuenta de que no; esa palabra no me definía para nada, era absurdo... Ahora… sí, ahora me doy cuenta de que no soy nada de lo que siempre me han tachado, en absoluto; soy extraña, de eso no me cabe la menor duda.
Nos situamos en la vida de Annet Heldmann, nazi hasta la medula, o eso creía ella. Su nuevo matrimonio apartenemente voluntario parece ir viento en popa: se da cuenta de que Rolf, su marido, es bueno, dulce y cariñoso, que además parece congeniar mucho con Annet; tanto, que finalmente acaban surgiendo planes de familia con el embarazo de nuestra protagonista. Pero en aquella alemania totalitaria: donde había nazis, había judios, y obviamente, estos magullaron la vida de Annet. Perder a su hijo fue el peor desproposito que aquella mala gente, según su versión, podrían haberle hecho y ello exigía un castigo: Annet aceptó trabajar en el campo de concentración de Dachau. Sí, una vida aparentemente normal, dentro del contexto, era lo que ella se esperaba pero poco a poco los personajes que formaban la pesadilla de cualquier persona cobraron forma... Te invito a que indagues en la fatal intrusión de Annet en el mundo de lo desconocido e irreal.
La novela está estructurada en estos trepidantes ventiseis capítulos.
1.